Zero rating

Zero rating (en español, “tarificación cero” o “tarificación a cero”) es una práctica que se utiliza en el ámbito de las telecomunicaciones y la provisión de servicios de Internet. Se refiere a la estrategia de eximir ciertos contenidos o servicios digitales del consumo de datos móviles o de la facturación de datos. Bajo el esquema de zero rating, el acceso a ciertos servicios o plataformas no afecta el límite de datos de un usuario o no genera costos adicionales.

Los principios del zero rating

Los principios del zero rating incluyen:

1. Acceso gratuito: El principio fundamental del zero rating es permitir a los usuarios acceder a ciertos contenidos o servicios sin incurrir en costos adicionales o sin que se les descuente de su límite de datos. Esto puede aplicarse a aplicaciones específicas, sitios web, servicios de streaming, redes sociales u otros contenidos en línea.
2. Promoción de servicios: Los proveedores de servicios de Internet o los operadores móviles a menudo utilizan el zero rating como una estrategia de promoción para impulsar el uso de servicios o aplicaciones específicas. Al hacer que el acceso a ciertos servicios sea gratuito, intentan fomentar su adopción y uso.
3. Diferenciación de servicios: El zero rating permite a los proveedores de servicios diferenciar entre el tráfico de datos de diferentes aplicaciones o servicios. Esto significa que pueden priorizar ciertos contenidos sobre otros, lo que ha generado preocupaciones sobre la neutralidad de la red y la igualdad de acceso a Internet.
4. Acuerdos comerciales: A menudo, el zero rating es parte de acuerdos comerciales entre los proveedores de servicios de Internet y las empresas que ofrecen contenidos en línea. Por ejemplo, una empresa de streaming de video podría llegar a un acuerdo con un proveedor de servicios de Internet para que su servicio no consuma datos móviles para los usuarios de ese ISP.
5. Limitaciones y regulación: El zero rating a menudo es objeto de regulación y debate en el campo de la neutralidad de la red. Algunos argumentan que el zero rating puede favorecer a ciertos actores en línea en detrimento de otros, y que podría dar lugar a prácticas anticompetitivas o desigualdades en el acceso a la información.

La aplicación del zero rating puede variar según la legislación y regulación de cada país, y su aceptación o rechazo depende de factores como la competencia, la igualdad de acceso y la neutralidad de la red.