Activo disponible

El activo disponible, en términos financieros, se refiere a los recursos financieros que una empresa posee y que se pueden convertir fácilmente en efectivo o se espera que se conviertan en efectivo en un corto período de tiempo, generalmente dentro de un año. Este concepto se encuentra dentro del balance general de una entidad, donde se clasifica como una categoría separada de activos que son altamente líquidos y disponibles para su uso inmediato en caso de necesidad.

Activo disponible y liquidez

La liquidez es un componente esencial en la gestión financiera de cualquier empresa. Se refiere a la capacidad de una entidad para convertir sus activos en efectivo rápidamente sin incurrir en pérdidas significativas en su valor. En este sentido, el activo disponible es crucial para mantener un nivel adecuado de liquidez. Este tipo de activo puede incluir efectivo en caja, cuentas bancarias, inversiones a corto plazo fácilmente convertibles en efectivo y cualquier otro activo que pueda convertirse rápidamente en dinero en efectivo sin pérdida de valor.

Composición del activo disponible

El activo disponible puede variar en su composición según la naturaleza y las operaciones de la empresa. Sin embargo, suele incluir elementos como:

1. Efectivo en caja y bancos: Este es el efectivo físico que la empresa tiene en sus instalaciones o en cuentas bancarias a la vista.
2. Cuentas por cobrar: Montos adeudados a la empresa por sus clientes que se espera que se paguen en un corto período de tiempo.
3. Inversiones a corto plazo: Incluye valores negociables, como bonos del gobierno o acciones, que pueden venderse fácilmente en el mercado secundario para obtener efectivo.
4. Fondos disponibles en líneas de crédito: Si la empresa tiene acceso a líneas de crédito que puede utilizar según sea necesario, estos fondos se consideran parte del activo disponible, ya que están disponibles para su uso inmediato.

Relevancia del activo disponible

El activo disponible es fundamental para la estabilidad financiera de una empresa y su capacidad para hacer frente a obligaciones inesperadas o aprovechar oportunidades comerciales. Al mantener un nivel adecuado de activo disponible, una empresa puede:

• Cubrir gastos operativos y mantener la continuidad del negocio en caso de emergencia.
• Aprovechar oportunidades de inversión que puedan surgir repentinamente.
• Cumplir con obligaciones financieras, como el pago de deudas o la distribución de dividendos a los accionistas.
• Mantener la confianza de los inversores y acreedores al demostrar solidez financiera y capacidad para hacer frente a situaciones imprevistas.